Nace en Sevilla, el 26 de julio de 1875. Su nombre completo es
Antonio Cipriano José María Machado Ruiz.
En 1883 se muda con su familia a Madrid, donde estudia en la Institución Libre de Enseñanza. Desde su adolescencia comienza a sentir gran inclinación por el teatro, la pintura, el periodismo y las corridas de toros.
En su habitual concurrencia a Bibliotecas, sobre todo la Nacional,
comienza su admiración por Lope de Vega.
En 1895, junto a su hermano, colabora con el periódico La
Caricatura, que ese año hace su aparición.
Ante los problemas de España (pérdida de sus posesiones en Cuba y
guerra con Estados Unidos) los hermanos Machado parten a París, donde trabajan
como traductores en la casa Gamier. Conocen a Rubén Darío, que es corresponsal
del diario La Nación de Buenos Aires, y a Oscar Wilde, recibiendo de parte de
ambos buenas críticas a sus poemas.
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero.
vacío y ¡por ventura! pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero;
a la moda de Francia realista,
un poco al uso de París pagano,
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
un sayón con hechuras de bolero;
a la moda de Francia realista,
un poco al uso de París pagano,
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahur, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
vieja y tahur, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero.
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahito
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.
Antonio
Machado
Extracto de Proverbios y cantares
(XXIX)Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
***
A continuación, los mejores poemas de Antonio Machado:
- A don Miguel de Unamuno
- A don Ramón del Valle Inclán
- A José María Palacio
- A Juan Ramón Jiménez
- A la desierta plaza
- A la muerte de Rubén Darío
- A orillas del Duero
- A un naranjo y a un limonero
- A un olmo seco
- A un viejo y distinguido señor
- Abril florecía
- Acaso...
- Al libro Ninfeas, del...
- Al maestro "Azorín" por su libro Castilla
- Al maestro Rubén Darío
- Amanecer de otoño
- Anoche cuando dormía
- Caminante no hay camino
- Caminos
- Campo
- Campos de Soria
- Cante hondo
- Consejos
- Coplas elegíacas
- Coplas mundanas
- Del pasado efímero
- El cadalso
- El crimen fue en Granada...
- El Dios Ibero
- El hospicio
- El mañana efímero
- El poeta
- El poeta recuerda las tierras de Soria
- El rojo sol de un sueño en el Oriente asoma
- El tren
- El viajero
- Elegía de un madrigal
- En abril, las aguas mil
- En el entierro de un amigo
- Españolito que vienes al mundo
- Fantasía de una nota de abril
- Fantasía iconográfica
- Glosa
- Hastío
- Horizonte
- Introducción a los sueños
- Inventario galante
- Jardín
- La mujer manchega
- La noria
- La saeta
- Las encinas
- Llanto de las virtudes y coplas...
- Los olivos
- Los sueños
- Los sueños malos
- Luz
- Mis poetas
- Noche de verano
- Noviembre 1913
- Orillas del Duero
- Otro viaje
- Parábolas
- Parergón
- Pascua de resurrección
- Poema de un día. Meditaciones rurales
- Por el libro "Presagios"
- Por tierras de España
- Preludio
- Proverbios y cantares I
- Proverbios y cantares III
- Proverbios y cantares XVIII
- Recuerdo infantil
- Recuerdos
- Renacimiento
- Retrato
- Sol de invierno
- Sueño
- Sueño infantil
- Tres cantares enviados a Unamuno en 1913
- Un criminal
- Un loco
- Yo voy soñando caminos
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